¿Cuándo no debo utilizar lentillas?

Aunque las lentillas son muy bien recibidas por una amplia mayoría de personas, hay profesiones o circunstancias concretas que las hacen poco aconsejables.

Aquí te mencionamos algunos casos en los que el uso de lentillas no es recomendable. Como en
 profesiones en las que se esté en contacto con sustancias tóxicas o en ambientes con mucho polvo. Es posible que se produzca sequedad en los ojos. Con lo que se sentirá una molestia. 



Recuerda que si sufres molestias por sequedad ocular, puedes hidratar tus ojos utilizando gotas oculares protectoras o lágrimas artificiales. Estas gotas alivian esos momentos molestos y refrescan la sequedad ocular. Ten en cuenta que existen situaciones en las que se altera la secreción de la lágrima de forma natural cuando hay otros problemas de salud como resfriados o gripes.

También debemos plantear opciones alternativas a las lentillas si se tienen alteraciones oculares como: conjuntivitis, blefaritis, queratitis, etc. Es importante recordar que no es aconsejable utilizarlas hasta que el problema haya sido resuelto.



Hay circunstancias, con enfermedades como la diabetes, que pueden disminuir la sensibilidad de la córnea y su capacidad de cicatrización. Por este motivo, respecto al uso de lentillas, padeciendo diabetes, es importante recordar que es posible que las lentillas estén produciendo alguna lesión en la córnea, aunque en un principio no se notase. Si te encuentras con esta circunstancia, consulta con nuestros ópticos para plantear opciones de uso más específicas.


En último caso, las mujeres embarazadas que utilicen lentillas rígidas o permeables, pueden tener que suspender durante unos meses su uso. Ya que suelen producirse cambios en la córnea y en la lágrima durante el periodo de embarazo. Cabe resaltar que durante el tercer trimestre de embarazo los cambios son mayores.