¿Qué es la presbiacusia y qué hacer cuando llega?

Qué es la presbiacusia y cómo actuar cuando aparece

Aunque nos pese, con el paso del tiempo nuestro cuerpo experimenta un proceso natural de envejecimiento y deterioro. Además de en el número de velas de la tarta, notamos el paso de los años en las arrugas que aparecen en la piel o las canas, así como la memoria, las articulaciones, la vista y la audición.  

Hoy hablamos sobre la presbiacusia, una disminución gradual de la audición asociada a la edad. Te contamos los tipos de presbiacusia que hay y cómo lidiar con esta pérdida de audición cuando aparece. ¿Esta patología aparece en todos los casos? ¿Puedo hacer algo para prevenirlo? Si llega, ¿qué opciones tengo?  

Presbiacusia: qué es y principales síntomas que avisan de que está tocando a tu puerta 

Juntando las palabras griegas presbys (anciano, viejo) y akousis (escuchar), obtenemos la palabra presbiacusia, una patología que puede ser leve, moderada o grave y se suele manifestar en torno a los 50 años. A partir de los 60 este deterioro de audición empieza a acentuarse, siendo muy común en los adultos de edad avanzada tener una sordera parcial o total relacionada con la edad. 

En la actualidad, la presbiacusia es la causa más común de pérdida auditiva. Cabe recalcar que esta sordera no es temporal, sino que, una vez aparece, la persona que la padece tendrá que convivir con ella durante el resto de su vida. A nivel mundial, la presbiacusia afecta en un:

  • 23% a las personas entre 65 y 75 años 
  • Más del 40% a los mayores de 75 años
  • Más del 80% a los mayores de 85 años  

Sin embargo, esta patología no se limita de forma exclusiva a la tercera edad, sino que también se dan casos en personas jóvenes, de entre 20 y 35 años que sufren de lo que se conoce como presbiacusia precoz, provocada normalmente por una larga exposición a ruidos muy fuertes. Los síntomas que nos indican la aparición de presbiacusia aparecen de forma paulatina, siendo los más frecuentes

  • Dificultad para oír sonidos cotidianos que antes sí podíamos percibir sin esfuerzo, como por ejemplo, al ver la televisión, escuchar la radio o hablar por teléfono. 
  • Dificultad para mantener una conversación en lugares con una exposición de ruido moderada o alta, como en bares, restaurantes o centros comerciales. 
  • Dificultad para distinguir entre sí sonidos similares como «s» o «th»
  • La voz de los hombres es más fácil de oír que la de las mujeres y, en ocasiones, las voces de otras personas se perciben como murmullos. 
  • Aparición de molestias leves o graves frente a ruidos elevados como motos, sirenas de ambulancias o policías, etc. que antes no se experimentaban. 
  • Aparición de zumbidos o pitidos en el oído. 
  • Tener que pedir que te repitan alguna frase o palabra y frustración al no oír la respuesta de forma reiterada.  

¿Por qué perdemos audición a medida que envejecemos? 

Con el envejecimiento y la exposición a ruidos fuertes a lo largo de los años, los pelitos o diminutas células ciliadas de la cóclea, las terminaciones nerviosas encargadas de enviar señales sonoras al cerebro, se deterioran y/o mueren. Esto provoca que las señales eléctricas ya no se envíen bien, dando lugar a pérdida de audición. 

Entre los principales factores que pueden ocasionar la aparición de presbiacusia, encontramos: 

  1. Cambios relacionados con la edad en el oído medio y oído interno.
  2. Cambios en las vías nerviosas desde el oído hasta el cerebro, que afectan la audición.
  3. Factores ambientales como la exposición reiterada y prolongada a ruidos fuertes
  4. Afecciones médicas como una presión arterial alta, la obesidad o la diabetes están asociadas a una pérdida de audición. 
  5. Factores genéticos: motivo por el cual, algunas personas son más susceptibles a sufrir hipoacusia o pérdida de audición.
  6. Sustancias ototóxicas como medicamentos nocivos para las células sensoriales de los oídos, como es el caso de determinados medicamentos de quimioterapia.
  7. Tabaquismo y consumo de alcohol: la nicotina y el alcohol entran al torrente sanguíneo, reduciendo los niveles de oxígeno en sangre y ralentizando la circulación. Cuando la sangre llega a los oídos y las células auditivas no reciben els suficiente oxígeno para funcionar de forma reiterada, empiezan a deteriorarse e incluso morir.  
  8. Anomalías del oído medio, como la otosclerosis, que pueden empeorar la audición al envejecer
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Presbiacusias no relacionadas con la edad

Por su parte, cuando la pérdida auditiva no viene dada por el proceso natural del envejecimiento, nos encontramos con los siguientes tipos de presbiacusia

  • Presbiacusia sensorial: provocada por la degradación del órgano de Corti, una estructura que produce impulsos nerviosos a modo de respuesta a las vibraciones que recibe cuando llegan los estímulos sonoros. La característica más destacada es la algiacusia, malestar en los pacientes por sonidos de intensidad elevada. 
  • Presbiacusia neural: pérdida de células ganglionares espirales, encargadas en enviar el sonido de la cóclea al cerebro, así como de las fibras nerviosas de la lámina espiral ósea. Está asociada a una disminución del habla más severa que la pérdida auditiva.
  • Presbiacusia estrial o metabólica: la estría vascular del oído interno se atrofia. Esta patología tiene un fuerte componente hereditario y se da con mayor frecuencia entre las mujeres. También se produce una discriminación del habla. 
  • Presbiacusia conductiva coclear o mecánica: en esta hipoacusia, la membrana basilar se engrosa o se vuelve rígida, ocasionando una degeneración sensorial o neural.
  • Presbiacusia central: está determinada por distintas alteraciones en el tejido del oído, al margen de la cóclea. 

Prevención y tratamiento de la presbiacusia: ¿qué debo hacer cuando aparece?

Para diagnosticar esta patología, puedes acudir a especialistas como otorrinolaringólogos y audiólogos, que mediante exámenes específicos como audiometrías, pueden medir el grado de sordera. A pesar de que a día de hoy no hay cura o medicamentos para tratar la presbiacusia, se puede mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen mediante aparatos y prótesis auditivas como: 

  • Audífonos: son la solución más habitual para la presbiacusia. Utilizar audífonos permite a los pacientes recuperar su vida con normalidad y seguir realizando las actividades del día a día sin ningún inconveniente.  
  • Amplificadores telefónicos, despertadores  o dispositivos adaptados para personas con discapacidad auditiva, equipos auxiliares para televisión y música, sistemas de alerta, intercomunicadores y otros dispositivos similares. 
  • Implantes cocleares, en los casos más severos.

Además, se puede optar por rehabilitaciones auditivas profesionales con el fin de guiar el proceso de adaptación y recuperar la comprensión auditiva. La pérdida de audición, además de complicaciones físicas, puede acarrear diferentes alteraciones psicológicas. 

En muchos casos, las personas mayores que padecen presbiacusia sufren aislamiento social y frustración por no poder participar de forma natural en conversaciones e interacciones sociales grupales. Igualmente, no escuchar a tiempo una alarma de incendios, el claxon de un coche en la calle o la sirena de una ambulancia, produce desorientación y puede suponer un peligro para la integridad de la persona que sufre presbiacusia. 

Los expertos en salud auditiva recomendamos detectar la llegada de la pérdida auditiva lo antes posible mediante una revisión auditiva cada año, frecuencia que debería aumentar a partir de los 65 años. De esta forma, se podrán descartar posibles causas potenciales reversibles, como medicamentos que pueden estar ocasionando pérdida auditiva temporal, así como la presencia de exceso de cerumen. 

Un diagnóstico a tiempo y tomar las medidas necesarias es fundamental. Por eso, desde Medical Óptica Audición te lo ponemos fácil para que puedas revisarte la audición de manera gratuita y en el horario y el centro que mejor te venga. Pide cita previa y obtén un informe detallado sobre tu salud auditiva. 

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