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Como cada año, durante la última semana de septiembre celebramos la Semana Internacional de las Personas Sordas. Estas jornadas de carácter reivindicativo son una oportunidad única para visibilizar la realidad de las comunidades sordas de distintos países ante el mundo, con el fin de apoyar y protegerlas.
El año pasado, desde nuestro Blog desmentimos algunos de los mitos más extendidos sobre la sordera. Este año, el lema que acompaña esta fecha tan señalada, “¡Las lenguas de signos nos unen!”, resalta la unidad que generan las lenguas de signos de cada país.
Como reafirmación de nuestro compromiso y apoyo a las lenguas de señas, en esta entrega hablamos sobre la importancia de los esfuerzos colectivos de las comunidades sordas y organismos públicos para fomentar, promover y reconocer las lenguas de señas como parte de los paisajes lingüísticos de las diferentes regiones y países del mundo.
¿El desafío? La lengua de signos en todos los ámbitos
Si hablamos de números, actualmente hay aproximadamente 70 millones de personas sordas en todo el mundo. Más del 80% viven en países en desarrollo, y en total, a nivel global se utilizan más de 300 lenguas de señas diferentes. En España, 1.230.000 personas padecen una discapacidad auditiva de distinto tipo y grado, de los cuales 3.400 son niños entre 2 y 5 años.
Con motivo de la Semana Internacional de las Personas Sordas, la comunidad sorda internacional representada por la Federación Mundial de las Personas Sordas (WFD – World Federation of the Deaf), conciencia a la sociedad sobre los obstáculos y condicionantes a los que se enfrentan las personas que utilizan la lengua de signos.
Según lo expresa la Confederación Estatal de Personas Sordas en España, el desafío consiste en poder comunicarse mediante la lengua de signos en cualquier momento y lugar, sin excepciones y sin restricciones. Este objetivo puede alcanzarse reclamando la presencia de las lenguas de signos en todos los ámbitos.
«Limitar los derechos lingüísticos de la población sorda es limitar su existencia. Es necesario situar las lenguas de signos en el eje de cualquier política pública y normalizar su uso como una lengua más.” – CNSE
Para conseguir normalizar su uso, federaciones y asociaciones de personas sordas de la red CNSE han desplegado por todo el país un amplio programa de actividades que buscan sensibilizar y concienciar sobre las necesidades de la comunidad sorda y la importancia de crear estructuras y programas que permitan su inclusión dentro de todos los ámbitos de la sociedad.
Hacia un mundo donde las personas sordas podamos signar
Las comunidades sordas de todo el mundo trabajan incesantemente para que las políticas y programas de cada país reflejen la realidad vivida por las personas sordas de dicho país. No obstante, en el marco de la Semana Internacional de las Personas Sordas, se ha hecho un llamado a los gobiernos nacionales, instituciones internacionales y centros de investigación así como organismos encargados de elaborar políticas, para que pongan el foco en las necesidades de las personas sordas.
A día de hoy sigue existiendo una significativa falta de datos sobre la vida de las personas sordas y su derecho a utilizar lenguas de signos a nivel nacional. Por ello, organismos como la WFD solicita una recopilación y seguimiento de datos más desglosado sobre las personas sordas y el uso de lenguas de señas.
Asimismo, se enfatiza el hecho de que las comunidades de sordos son expertos en la vida de las personas sordas. El artículo 4.3 de la CDPD puntualiza que los gobiernos están obligados a consultar con las organizaciones de personas sordas sobre todos los asuntos relacionados con políticas concebidas para este colectivo, principio aplicable a otros proyectos y actividades similares.
De esta forma, siempre que se trabaje con comunidades de sordos, debe considerarse el principio de “nada sobre nosotros sin nosotros”; las organizaciones representativas de personas sordas deben participar desde un principio en todos los proyectos e iniciativas relacionados con las personas sordas y las lenguas de signos.
Queremos que las personas sordas vivan en un mundo donde comunicarse mediante la lengua de señas en cualquier lugar sea una realidad. Para conseguirlo, el primer paso pasa por reconocer a las personas sordas como parte del espectro natural de la diversidad humana. Las lenguas de señas nacionales han de celebrarse y utilizarse como parte de la sociedad y no ser vistas como un recurso destinado a una minoría limitada a comunicarse exclusivamente entre sí.
Tanto es así, que la Federación Mundial de Sordos insta a todos los gobiernos a tomar medidas para garantizar que al menos el 50% de sus niños y jóvenes conozcan las lenguas de señas de su país.
Si tú también quieres unirte a este desafío, puedes hacerlo animando a los líderes del país en el que vivas, ya sean primeros ministros, presidentes, funcionarios gubernamentales, parlamentarios o concejales de tu ciudad, a firmar mediante este enlace el lema de este año: «Un mundo donde todas las personas sordas puedan firmar en cualquier lugar» en su lengua de señas nacional.
