Revisar la vista después del verano es una tarea muy importante por varios motivos. Durante esta época, solemos exponer nuestra visión ante agentes externos que pueden ser perjudiciales. La vuelta a la rutina es un buen momento para comprobar con un especialista que nuestros ojos no hayan sufrido ningún daño.
Los problemas oculares aumentan un 25% durante los meses de verano. Las largas horas de exposición a los rayos solares y las múltiples actividades que se realizan en esta época, son los motivos principales por los que se originan los problemas de visión. Además de estas situaciones, te explicamos a continuación de manera más detallada las más comunes.
Los agentes de peligro en el verano
Seguro que durante el verano has visitado alguna piscina o playa. Si no lo sabías, estos entornos son una importante fuente de contagio de bacterias.
Para mantener la calidad del agua, con frecuencia se utilizan productos químicos agresivos para los ojos. Como consecuencia se producen enrojecimientos de la esclerótica o lo que se entiende por tener los ojos rojos. Otras dolencias que puede ocasionar la exposición prolongada a productos químicos en las piscinas son el lagrimeo constante o la supuración de la mucosa.
También es de resaltar que el número dolencias que hacen referencia a erosiones corneales aumenta de una manera muy significativa en esta época del año.
Este aumento se debe a la cantidad de deportes y actividades extremas al aire libre que suelen practicarse. Un golpe, un arañazo o incluso un impacto con un objeto puede causar lesiones y heridas oculares.
Si en las fechas posteriores al verano somos conscientes de que no nos hemos protegido de la manera que deberíamos de la exposición de los rayos ultravioleta, es posible que tengamos síntomas como visión borrosa, sensibilidad a la luz, picores, conjuntivitis, quemaduras de la córnea o melanomas. Estas dolencias oculares, que se podían haber prevenido con el uso de gafas de sol de calidad, deben de ser evaluadas por un profesional que valore las consecuencias de la exposición a la luz solar de una manera indebida.
Por la importancia de las consecuencias mencionadas anteriormente, una vez pasado el verano es una de las fechas más importantes del año para hacer una revisión a tus ojos. Recuerda que los más vulnerables a estas dolencias son los ojos de los niños y los ojos de personas mayores de 40 años de edad.
Si quieres recibir más información acerca de este tema, en este enlace encontrarás consejos para regenerar tus ojos tras el verano.
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