Adentrarse en el mundo sensorial de los gatos es sumergirse en un universo fascinante y enigmático. Estas criaturas, veneradas en la historia por su gracia y misterio, poseen sentidos extraordinarios que los distinguen de sus compañeros mamíferos. En particular, su aguda visión y su desarrollado sentido del oído son fuentes de asombro y estudio para los amantes de los felinos y los científicos por igual.
Estos animales esconden distintas curiosidades imperceptibles a simple vista que los vuelven únicos y distintos. ¿No te has preguntado por qué tu gato parece ignorarte cuando mira fijamente a un punto o por qué se asoma a la ventana cuando escucha algo de lo que tú no te has percatado? A continuación te explicamos las curiosidades más peculiares sobre el oído y vista de los gatos para que conozcas mejor a este querido animal.
Curiosidades en torno a la vista de los gatos
Desde su capacidad para ver en la oscuridad hasta su habilidad para detectar movimientos imperceptibles, descubriremos cómo la vista de estos elegantes cazadores va mucho más allá de lo que podríamos imaginar. Te contamos a continuación cinco curiosidades relacionadas con la visión de los gatos para que sepas cómo ve el minino con el que convives.
1. Visión nocturna… hasta cierto punto
La visión de los felinos se enfoca principalmente en la caza, por lo que ver en la oscuridad es una gran ventaja para estos animales. Los gatos cuentan con un sentido de la vista que se adapta perfectamente a entornos con poca luz gracias a la dilatación de sus pupilas, pero necesitan un mínimo de luz para aprovechar este beneficio. Por lo tanto, son capaces de ver mucho mejor por la noche que los humanos, pero no son capaces de ver en la oscuridad absoluta.
2. ¿Qué colores ven los gatos?
Al igual que con los perros, eso de que los gatos ven en blanco y negro es una creencia bastante extendida, pero no es cierta. Pese a que no distingan los colores con la misma nitidez que los seres humanos, estos pequeños felinos son capaces de percibir principalmente tonos verdes, azules y amarillos gracias a los conos y bastones de sus ojos.
3. Enfocados en su objetivo
Habrá veces que tu gato te ignore a sabiendas, pero otras veces lo hará sin darse cuenta. Esto es debido a su visión destinada a la caza, y es que cuentan con una excepcional vista en profundidad que les permite centrarse en su presa. Sin embargo, esto perjudica su visibilidad lateral. Por ello, es probable que un gato concentrado en un objetivo pase de ti.
Asimismo, su campo de visión es similar al objetivo gran angular de una cámara, alcanzando los 205 grados; unos 25 grados más que el de un humano promedio. Por lo tanto, salvo que tu gato esté concentrado en una potencial presa e ignore sus alrededores, te será difícil ganarle si jugáis al pilla-pilla.
4. Unos días de margen
Una vez llegados al mundo, los gatitos necesitan un tiempo de aclimatación. Tanto es así que durante su primera semana de vida estos animales son totalmente ciegos, ya que no abren los ojos hasta pasados unos 7 ó 10 días. Durante este periodo, localizan a su madre gracias a los dos primeros sentidos que desarrollan: el olfato y el tacto.
Además de esto, todos los gatos nacen con ojos azules debido a la falta de melanina. Sin embargo, con el paso de las semanas, el color del iris comienza a cambiar hasta adoptar su tonalidad definitiva.
5. No tienen necesidad de hacerse las pestañas
Los gatos son uno de los pocos mamíferos que no tienen pestañas. En el caso de la mayoría de animales que las poseen, las pestañas sirven para mantener los ojos lubricados. En el caso de los gatos, esta función la cumple un tercer párpado que recibe comúnmente el nombre de membrana nictitante, ubicada en el interior de cada ojo.
Peculiaridades del oído de los gatos
El oído de los gatos, al igual que su vista, difiere notablemente del de los humanos y suele ser considerablemente más agudo que el nuestro. Este sentido les permite captar sonidos que resultan imperceptibles para nosotros. A continuación te contamos cuáles son las curiosidades más destacadas sobre el sentido del oído de estos felinos.
1. Un descanso inicial
Al igual que ocurre con los ojos, los gatos nacen totalmente sordos, ya que al principio sus orejas permanecen cerradas. En realidad, no desarrollan totalmente el sentido del oído hasta pasadas unas pocas semanas de vida.
2. Movimientos con independencia
Las orejas de los gatos no tienen vida propia, pero sí son capaces de rotar por su cuenta al escuchar algo que capte su atención, como un sonido proveniente de otro animal. Asimismo, pueden rotarlas hasta 180 grados y realizar movimientos prácticamente imperceptibles para el ojo humano gracias a sus 32 músculos.
3. Gatos blancos con ojos azules, mala combinación para sus oídos
Si bien puede parecer que el color del pelo y los ojos de un gato no tiene correlación alguna con la sordera, pueden llegar a tener mucho que ver, y es que alrededor del 80% de los gatos blancos con ojos azules padecen de sordera. Esto es debido al gen W que predomina en la mayoría de los gatos de estas características, el cual provoca un mal funcionamiento en el elemento que desarrolla el oído de los mininos.
4. Buenos oyentes
¿Sientes que tus amigos, tu pareja o tu familia no te escuchan? No te preocupes, tu gato lo hará quiera o no. Estos pequeños felinos cuentan con un oído muy desarrollado capaz de escuchar tonos muy agudos, percibiendo sonidos de hasta 50.000HZ; cifra superior a la de los perros.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a conocer mejor la vista y el oído de tu compañero gatuno, además de darte a conocer curiosidades sobre estos sentidos. Estos pequeños felinos, pese a hacernos compañía en nuestro día a día, esconden todo tipo de curiosidades que hacen que sean enigmáticos a la par que entrañables, ¿qué más podemos pedir?