La deshidratación afecta negativamente al rendimiento cognitivo.
En condiciones de deshidratación leve disminuye la atención visual y se registra un aumento de fatiga, tensión y ansiedad.
Son los resultados de un estudio realizado por el Laboratorio de Rendimiento Humano de la Universidad de Connecticut y el Instituto para el Ejercicio y Medicina Ambiental en Dallas (Estados Unidos) y publicado en la edición online del British Journal of Nutrition. Participaron 26 personas a las que se sometió a diferentes pruebas con el fin de comprobar la respuesta de su cerebro en condiciones de deshidratación leve.