¿Qué síntomas muestran los niños con problemas visuales?

La salud visual es muy importante, pero muchas veces los problemas visuales en los niños son difíciles de detectar, a no ser que éstos sean claramente visibles. Los padres y cuidadores somos quienes tenemos que detectar cualquier deficiencia, ya que los niños no saben que pueden estar viendo mal, ya que creen que todos vemos como ellos lo hacen.
Los problemas visuales son más difíciles de identificar cuanto más pequeños son los niños, por lo que es importante vigilar sus ojos desde su nacimiento. Existen algunos síntomas que pueden ser indicativos de que la salud visual del niño no es buena como, por ejemplo, detectar problemas a la hora de leer y escribir, o ver que juega o mira la tele a corta distancia.

Síntomas de problemas visuales en los niños

Los síntomas varían en función de la edad de los niños:

  • Cuando son bebés, debemos vigilar sus ojos para detectar si no enfoca la mirada, hace movimientos extraños o le tiemblan los ojos, no sigue una cara, tiene mucha sensibilidad a la luz, se frota los ojos con frecuencia, vemos que no los tiene alineados, tiene un párpado más cerrado, o las pupilas tienen distintos tamaños o se ven opacas o nubladas.
  • Cuando van creciendo, los síntomas más comunes pueden ser: guiñar un ojo o los entrecierra, sufrir dolores de cabeza, torcer los ojos, acercarse mucho a la tele, tropezarse frecuentemente, frotarse los ojos con frecuencia o quejarse de visión borrosa, entre otros.
  • Cuando aprenden a leer y escribir, podemos predecir un posible problema visual si el niño se acerca mucho a las hojas, no comprende bien lo que lee, confunde letras y palabras, se le cansan los ojos, tuerce la cabeza al leer o escribir, o si tiene dificultades para ver lo que está leyendo o para copiar la pizarra.

En caso de que detectemos alguno de estos síntomas es importante acudir al especialista para que realice una evaluación del caso, para que el experto pueda determinar si existen o no problemas visuales en los niños. Igualmente, y aunque no nos percatemos de ningún síntoma, también es primordial realizarles una revisión oftalmológica a los pequeños de forma anual para confirmar que todo está correcto.

Puntúa este artículo

Sobre el autor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll to Top