Las lentillas tienen amplias ventajas frente a otras opciones como las gafas. La principal mejora, que se experimenta desde el primer momento en el que se prueban las lentes de contacto, es la ampliación del campo visual. Recuperar la visión lateral que no existe con la gafa es lo que más marca a los nuevos usuarios de las lentillas.
Además, en un segundo plano, otra ventaja es la correcta percepción del tamaño y perspectiva de los objetos. Aunque pueda sonar extraño, el uso de gafas de manera habitual hace que nos acostumbremos a un tamaño erróneo sobre los objetos que nos rodean. Estas percepciones son consecuencia de la distancia que hay desde la recepción de la imagen por la córnea hasta la transformación de la imagen por parte de la separada lente, en el caso de la gafa. En el transcurso de la primera semana, las conexiones cerebrales que se asocian al campo visual, equilibrio y percepción del campo se asimilan de manera natural y se percibe una completa mejoría en la calidad de vida del usuario.
Los beneficios que aportan las lentillas, o lentes de contacto, son muy perceptibles en la vida diaria en actividades fundamentales como la conducción, la práctica deportiva, etc. Esto es debido a que las gafas nos obligan a mirar por el centro del cristal y con el uso de las lentillas hemos recuperado todo el campo visual del ojo, los tamaños reales de los objetos y las perspectivas. Si estás pensando en cómo mejorará la práctica en deportes como fútbol, tenis o pádel gracias al uso de lentillas, lo mejor es que experimentes con lentillas de uso desechables y percibas los beneficios comentados por ti mismo.
Otro de los beneficios que se percibe de manera rápida es la ausencia de empañamiento al entrar en ubicaciones con mucho contraste de humedad y poder disfrutar de las gotas de lluvia. Este es uno de los puntos que no se suelen comentar, pero disfrutar de cómo el agua cae y ver correctamente nuestro entorno es un gran avance de calidad de vida.
